Antes de concretar cualquier inversión, todo inversionista debe comparar ciertos parámetros con su costo de oportunidad. El cual, en términos simples, es realizar la misma inversión con otros tipos de instrumentos de rentabilidad y riesgo conocido.
El costo de oportunidad de un inversionista se basa en analizar los resultados financieros de una determinada inversión en comparación con alternativas. Es decir, medir la rentabilidad de un activo y comparar con invertir el dinero en otros instrumentos de inversión. Por ejemplo: el banco, donde en condiciones normales nos encontraremos con mantener nuestros recursos financieros en un instrumento cómodo, seguro y de bajo riesgo. Además, no requiere ningún otro tipo de recursos para producir la renta esperada.
En términos prácticos, lo anterior significa comparar las rentabilidades de diferentes oportunidades de inversión. En caso que la rentabilidad supere las tasas ofrecidas por los bancos u otros medios, el siguiente paso es realizar un análisis que mida el riesgo de que no se produzca la renta esperada. Por ejemplo: que el banco no pague el interés .
Es importante destacar que existe un riesgo implícito en todo tipo de negocios y que va más allá de todos los análisis financieros que estadísticamente se puedan realizar. Esto no busca desprestigiar los indicadores y evaluaciones de riesgo. Todo lo contrario. Busca reforzar dichos estudios. Todo inversionista que decida invertir en un proyecto, debe considerar por sobre los planes de negocio, flujos de caja y los diferentes indicadores de rentabilidad, a las personas que se encuentran detrás del negocio.
El riesgo implícito en toda inversión se encuentra en las personas que guían y lideran dicho negocio. Y el riesgo explícito se encuentra en el modelo de negocio, el cual puede ser o no viable, pero independiente de la viabilidad del modelo, puede que las personas encargadas de hacerlo no sean las más idóneas, no poseen las competencias o las redes de contacto para realizarlo.
El riesgo implícito en toda inversión se encuentra en las personas que guían y lideran dicho negocio. Y el riesgo explícito se encuentra en el modelo de negocio, el cual puede ser o no viable, pero independiente de la viabilidad del modelo, puede que las personas encargadas de hacerlo no sean las más idóneas, no poseen las competencias o las redes de contacto para realizarlo.
Por lo anterior, todo inversionista debe investigar con detalle quienes se encuentran detrás de todo negocio y porqué esas personas son las correctas para guiarlos.Grandes inversionistas como Warren Buffet hacen hincapié en este tipo de investigaciones.
